Descripción
El nombre científico del ajo es Allium sativum.
El ajo, constituye uno de los principales alimentos en nuestra dieta Mediterránea, tanto por su sabor como por su versatilidad, lo que permite incorporarlo en numerosas recetas. Sus propiedades y beneficios sobre nuestra salud son bien conocidos desde las antiguas civilizaciones, por lo que le podemos calificar como planta medicinal.
Curiosidades del allium sativum
El origen del ajo se sitúa en Asia Central desde donde se extendió su uso. Se tiene constancia de su consumo antes del 3.000 aC, donde en el antiguo Egipto, se consideraba una planta sagrada y se ofrecía a los constructores de las pirámides diariamente un diente de ajo para mejorar su rendimiento y resistencia.
Los romanos le dieron el nombre de “Allium” que significa ardiente, picante. Era muy popular y se incorporaba en gran número de remedios contra las enfermedades, sin embargo, las clases pudientes rechazaban su uso. El ajo estaba dedicado al dios de la guerra Marte, por sus propiedades fortalecedoras.
Pero, sin duda, es una de las plantas a las que nuestra superstición le confiere mayores poderes. Se colocaban para combatir contra los malos espíritus en distintas partes de la casa y su poder para espantar a los vampiros, pero ¿de dónde proviene su poder antivampírico? Se basa en la historia de un príncipe que vivió en el siglo XV conocido como Vlad “el empalador”, del que se sospecha que tenía una enfermedad porfiria eritropoyética, la cual causaba fotosensibilidad, anemia, retracción de las encías y que le daban ese aspecto tan peculiar, y que además al comer ajo o con el simple aroma, se podían ver agravados los síntomas.
Características
Tiene diferentes componentes[1], principalmente agua y carbohidratos. Además, encontramos altos niveles de vitaminas C y A, y niveles más bajos de las vitaminas del tipo B.
Los minerales que podemos encontrar en su composición son el potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro.
Destacan también sus compuestos azufrados: alixina, alicina, aliína, que son los principales responsables de su actividad beneficiosa.
Propiedades del ajo[2]:
– Actividad antioxidante: Es dependiente de la dosis y el tiempo de aplicación. Disminuye la formación de los radicales libres y refuerza la captación de radicales endógenos y aumentan las enzimas antioxidantes.
– Actividad hipolipemiante: actúa sobre los niveles de lípidos, disminuyendo los niveles de colesterol y triglicéridos sanguíneos derivados de nuestra dieta rica en grasas saturadas.
– Actividad sobre presión arterial: tiene un efecto de reducción de la hipertensión, además de otros efectos cardiovasculares positivos como: vasoprotector y antiaterosclerótico. Por tanto, mejora la circulación, y es un buen aliado contra las varices.
– Actividad antiagregante y fibrinolítica: inhibe la agregación plaquetaria y tiene un efecto antitrombótico.
– Actividad antimicrobiana y antifúngica: tiene actividad frente a bacterias y hongos. Reduce y previene infecciones respiratorias o el acné.
– Actividad anticarcinogénica: ejerce un efecto protector que reduce la incidencia de determinados tipos de cánceres, como el gástrico, colorrectal, de mama, cervical, etc.
– Actividad inmunomoduladora: aumenta la inmunidad por su efecto estimulador de los linfocitos y macrófagos. Eleva las defensas y es un protector natural contra enfermedades.
Usos terapéuticos
- Combatir los resfriados y curar infecciones leves como catarros y gripe.
- Disminución del riesgo cardiovascular.
- Mejora el rendimiento deportivo, útil para reducir la fatiga y mejorar la capacidad de trabajo.
- Efecto antibacteriano.
Precauciones
- Puede provocar mal aliento y olor corporal. Las altas dosis pueden causar ardor en la boca, el esófago y el estómago.
- Puede tener interacciones con fármacos como heparinas o Warfarina y los fármacos antiplaquetarios, favoreciendo la aparición de hemorragias. Por ello, debe ponerse atención previa a una intervención quirúrgica.
- También se debe consumir moderadamente durante el embarazo y lactancia.
Presentaciones
- Ajo crudo: 1 diente /día
- Cápsulas de ajo: pueden contener polvo desecado o extractos secos concentrados
- Perlas de ajo: Se preparan macerando ajo fresco en aceite vegetal
- Extractos hidro-alcohólicos
Como ves, son muchas las propiedades y beneficios sobre nuestra salud, del ajo como planta medicinal.
Por su versatilidad y sabor puedes incorporarlo en multitud de recetas, enriqueciendo tu dieta y consumiéndolo de manera natural.
En nuestra farmacia dispones además, de cápsulas de polvo de bulbo de ajo como complemento alimenticio, con el 100% de sus principios activos y que no producen mal aliento.
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- Efectos Terapéuticos del Ajo (Allium Sativum) . Ramírez-Concepción, H., Castro-Velasco, L. y Martínez-Santiago, E. 2016.
Número 8 pp. 39 – 47, s.l. : Salud y Administración , 2016, Vol. Volumen 3 . Mayo-Agosto 2016. - El ajo. López Luengo, T. 2007. Núm. 1., s.l. : Elsevier, 2007, Vol. Vol. 26. . páginas 78-81 .