Una de cada 12 mujeres se verán afectadas por este cáncer a lo largo de su vida. El cáncer de mama es uno de los tipos de tumores más frecuentes diagnosticado en mujeres, con más de 2,2 millones de casos en 2020, y que también puede afectar a varones, aproximadamente entre el 0,5% y el 1% de los casos.
Conociendo mejor el cáncer de pecho
La prevención es la clave
Es fundamental tomar conciencia y recordar que la prevención está en nuestras manos, por eso debemos:
- Asistir a revisiones médicas periódicas: Una vez cada 2 años.
- Autoexplorarnos: presta atención a tu cuerpo.
- Llevar una vida saludable: alimentación variada y ejercicio físico rutinario, reducir consumo de alcohol, evitar el tabaco.
- Participar en los planes de prevención que pone en marcha tu Comunidad Autónoma.
Síntomas y factores de riesgo
Es importante conocer los síntomas y los factores de riesgo, para detectarlo cuanto antes, porque las posibilidades de curación si se detecta en las etapas iniciales están cercanas al 95%.
Se presenta, normalmente, como un nódulo o engrosamiento indoloro en el pecho. Por lo que, si se detecta una hinchazón anormal en el seno, aunque no se sienta ningún dolor, se debe acudir al profesional sanitario cuanto antes, pues una detección precoz, contribuye a un mayor éxito del tratamiento.
Pero el cáncer de mama puede manifestarse de muy diversas formas, por lo que es importante realizar un examen médico completo. Las anormalidades persistentes en el tiempo deberían someterse a algunas pruebas y en algunos casos a la toma de muestras de tejido o biopsia, para determinar si la masa es maligna o benigna.
Por otro lado, los antecedentes familiares aumentan el riesgo de padecerlo, aunque la mayor parte de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama no tengan antecedentes familiares conocidos. Si en tu historial familiar hay antecedentes de cáncer de mama, consulta con tu profesional sanitario, para que pueda valorar adecuadamente riesgos y la necesidad de un estudio genético, para conocer la predisposición a padecerlo.
Su diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico es un momento difícil, donde es necesario asimilar la nueva situación. Sin duda, nuestra mente vivirá en una montaña rusa de emociones: tristeza, rabia, ansiedad…. Debemos entender que son reacciones lógicas, pero también es bueno compartir todas las inquietudes con tu médico y los profesionales sanitarios que nos acompañan en su cuidado.
El cáncer de pecho se trata de varias maneras. Esto depende del tipo y del grado: cirugía, tratamiento hormonal, quimioterapia, radioterapia o terapia biológica.
El tratamiento del cáncer de mama suele ser muy eficaz, con probabilidades de supervivencia del 90% o más, sobre todo si la enfermedad se detecta de forma temprana. Normalmente, consiste en cirugía y radioterapia para frenar el avance de la enfermedad en el pecho, los ganglios linfáticos y las áreas circundantes. Además, terapia con medicamentos administrados por vía oral o intravenosa para tratar y/o reducir el riesgo de metástasis.
Productos para el cuidado en la etapa de tratamiento del cáncer de mama
Esta etapa es un momento crucial en donde debemos cuidarnos especialmente. Mantener la mente en positivo, vigilar la alimentación y dedicarse tiempo de calidad es primordial. Pero además, a día de hoy, existe un amplísimo abanico de productos especialmente formulados para mitigar los posibles efectos de los tratamientos.
Apósitos reductores de cicatrices post cirugía mamaria.
Estos apósitos ayudan a una cicatrización más rápida y a la reducción de la visibilidad de las heridas provenientes de la cirugía mamaria, plástica o reconstructiva.
Existe una amplia gama de soluciones y formas que se adaptan a las distintas cicatrices.
Cremas regeneradoras e hidratantes.
La radioterapia puede producir lesiones en la piel expuesta a la radiación, que dependerán de la dosis recibida, penetración de la radiación, y la sensibilidad individual de cada persona. Como no todas las zonas del cuerpo son igualmente sensibles, hoy en día, disponemos de una amplia gama de cremas especialmente formuladas para ayudar a la regeneración e hidratación de la piel en cada caso.
Geles para pieles durante y post radiación.
En ocasiones, los tratamientos pueden provocar erupciones dermatológicas o rash, que aparecen principalmente en: cara, cuello, cuero cabelludo, parta superior del tórax o espalda. También es frecuente la aparición de sequedad en la piel.
Por ello, los geles para pieles especialmente sensibilizadas por agentes externos, como pueden ser los tratamientos post radiación, ayudarán a la hora de la higiene.
Colutorio para mucosa bucal sensibilizada por la radio o quimioterapia.
Los tratamientos oncológicos pueden provocar mucositis, la afectación de la mucosa a lo largo del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano.
Otro efecto es la xerostomía, sequedad de la boca, con dificultad para tragar y acumulación de placa bacteriana.
Utilizar productos específicamente formulados pueden ayudarnos. En este sentido, el colutorio para mucosa bucal especialmente sensibilizada, forma esa película de protección tan necesaria.
Manteca de karité.
Como producto 100% natural y ecológico, la manteca de karité estimula la regeneración y ayuda a lograr una piel tersa y bella. Se elabora siguiendo técnicas artesanales para conservar sus propiedades.
Una buena y natural aliada en la recuperación y cuidado de la piel, durante y tras el tratamiento del cáncer mamario.
Apoyo y más información sobre la enfermedad
Finalmente, otro aspecto muchas veces necesario, es compartir la experiencia con personas que han pasado un cáncer de mama, o lo están haciendo en estos momentos.
Desde las Asociaciones de Pacientes se trabaja para dar todo el apoyo necesario a los enfermos y sus familias, para que tengan la mejor atención. Siempre hay una próxima en cada zona, donde acercarse y participar. En A Coruña, se encuentra la Asociación Galega de Mulleres Afectadas de cáncer de mama “Punto e seguido”. A nivel nacional se puede contactar con FECMA, la Federación Española de Cáncer de Mama, donde orientan y apoyan a cada paciente, según sus necesidades.
No olvides, que desde la farmacia queremos cuidarte y poner a disposición toda nuestra experiencia. Nos formamos de manera continuada y trabajamos diariamente para acompañar a nuestros pacientes oncológicos y a sus familias, antes, durante y después de cada proceso.