Para mantener una buena salud, es imprescindible cuidar no sólo lo que entra por nuestra boca, ya que “somos lo que comemos”, sino que también debemos esmerarnos en su cuidado. La higiene bucal debe ir mucho más allá del cepillado diario y tenemos que tomar conciencia, de que cuidando nuestra salud bucal de una forma integral, nos estamos protegiendo y previniendo de muchas enfermedades. A nuestra boca, en general, le prestamos poca atención, pero sin duda, es un parte esencial de nuestro bienestar diario para mantener una buena calidad de vida hoy y en el futuro.
El cuidado diario de nuestra boca
El primer paso es el cuidado diario, que no sólo consiste en el cepillado, sino en el uso de productos que mejoren y alarguen la salud de nuestros dientes y encías.
Sabemos que la erosión del esmalte y la acción de los ácidos son la principal causa de los problemas dentales comunes, como caries, la sensibilidad, la fragilidad e incluso la decoloración. Por ello, el uso frecuente de buenos productos que nos ayuden a reforzar la salud dental nos ayudará a protegerlos y evitar la aparición de molestias que, sin ser graves, afectarían bastante al bienestar de nuestro día a día.
Invertir en una dentadura sana y fuerte, nos ahorrará más de un disgusto, evitará algún que otro gasto en el dentista y mantendrá nuestra bonita sonrisa.
Nuestra boca nos habla de nuestro estado de salud
Hay muchos problemas que pueden dar señales en tu boca y que debemos prestarles la atención adecuada.
Es importante reconocerlos para atajarlos lo más tempranamente posible.
Las aftas
La aparición de aftas en la boca supone realmente un suplicio para el que la padece. Existen geles que nos ayudarán a aliviar el dolor que producen y también podemos usar enjuagues específicamente formulados que tienen una actividad generadora de una capa protectora y alivia la inflamación de los tejidos orales.
Pero la presencia continuada puede indicarnos una falta de vitaminas, además de problemas inmunológicos, cambios hormonales o estrés, por lo que es una señal de aviso a que debemos prestar también atención a nuestra alimentación y al ritmo de vida que estemos llevando.
Las aftas suelen remitir entre los 15 -20 días. Si la lesión persiste más tiempo y no se cura podría tratarse de una lesión precancerosa o leucoplasia.
Mal aliento o halitosis
El mal aliento o halitosis, puede aparecer aún manteniendo una correcta higiene bucal.
El uso de colutorios o chicles específicos para ello, puedo ayudarte a combatirla.
Pero cuando se vuelve más intenso debemos sospechar que es posible que sea una señal de algún problema digestivo, del hígado o respiratorio.
Cambio en el color de las encías
El color de nuestras encías también es importante. Cuando las encías pierden su color rosa coral característico, debemos prestarles atención ya que nos puede estar indicando la presencia de alguna afección que debemos tratar.
Así, si vemos que han tomado un color rojo brillante, podría indicarnos la presencia de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis que podría causar la pérdida prematura de dientes.
Cuando el tono de las encías se vuelve un rosa pálido, estará relacionado con la placa bacteriana pero también puede ser síntoma de una anemia ferropénica importante, es decir, con niveles de hierro en sangre muy bajos.
Manchas blancas
La aparición de manchas blancas en boca y lengua nos apunta a una infección por hongos como la candidiasis, que es importarte tratar cuanto antes.
Patologías de base como la diabetes o cáncer, que debilitan nuestro sistema inmune, pueden favorecer la aparición.
La aparición de la sequedad bucal o xerostomía
Otro apartado especial es la aparición de la sequedad bucal o xerostomía. La aparición de signos, como tener la boca pegajosa, la saliva espesa y viscosa, lengua seca y áspera, y tener dificultad para masticar o tragar o incluso para hablar.
Las causas de la sequedad bucal se originan como efectos secundarios a algunos tratamientos, por la deshidratación, enfermedades como la diabetes, el síndrome de Sjögren, VIH/SIDA y también como consecuencia de los tratamientos frente al cáncer. La sequedad en la boca a menudo causa problemas dentales que hemos comentado con anterioridad, ya que la saliva nos ayuda a mantener el correcto equilibrio de las bacterias presentes en nuestra boca.
No es consecuencia del envejecimiento, pero si es cierto, que las personas mayores la sufren con mayor frecuencia ya que toman medicamentos que pueden producirla, como son algunos fármacos para el control de la presión arterial o la depresión. Además, a medida que nos hacemos mayores también aumenta el riesgo de deshidratación.
Para aliviarla es conveniente beber agua o bebidas sin azúcar con frecuencia, especialmente con las comidas y evitar bebidas con cafeína, como café o té. Masticar chicles o chupar caramelos nos ayudará y en la farmacia, encontrarás una gran variedad de ellos, específicamente preparados para aliviar y estimular el flujo de saliva.
En aquellas personas con cáncer se requiere una atención especial. La quimioterapia y la radioterapia provocan sequedad en la boca al dañar las glándulas salivales, aunque este síntoma es temporal y suele desaparecer entre la segunda y la octava semana después de finalizado el tratamiento.
Existen medicamentos para reducir este problema o estimular las glándulas salivares. Pero también nos podemos ayudar de sustitutos de la saliva y enjuagues bucales preparados específicamente para pacientes oncológicos. En estos casos, se deben evitar aquellos enjuagues y demás productos dentales que contengan alcohol.
Productos específicos para el cuidado de tu boca
Hoy en día, disponemos de una amplia gama de productos específicos para el cuidado, la higiene, prevención y tratamiento de tu boca.
Desde nuestra farmacia podemos aconsejarte para mantener una salud bucal y dental que consiga darte la mejor sonrisa cada día.
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